Roberto Martínez del Toro (Manhattan. New York. 1964)
Roberto se graduó en la Universidad de Nueva York en periodismo y después vivió toda la ola de nuevas corrientes artísticas que se dieron a finales de los 60 y principios de los 70. A través de los contactos de sus padres y de su propio esfuerzo trabajando como crítico cinematográfico y teatral en revistas como New Yorker o la revista Time, empezó a codearse con la jet-set neoyorkina.
La vida personal de Roberto es prácticamente un misterio; se sabe que ha tenido muchos affaires con mujeres relacionadas con el cine. El más sonado fue el que vivió a finales de los 70 con la actriz Diane Keaton. También se le ha relacionado con otras actrices como Meryl Streep, pero la última historia de amor conocida fue durante los años noventa con Barbra Streisand. Roberto, solterón de pro confeso, afirma estar sólo casado con el Cine.
Pachino (Brooklyn. Nueva York. 2005)
El padre de Pachino intentó introducirlo sin éxito en el negocio familiar, una fábrica de conservas. Y tras una temporada de zascandilear de un lado a otro, de un trabajo a otro, fue a parar como conserje de la célebre escuela de interpretación Actor’s Studio de Nueva York. Allí, conoció algunos actores y actrices que hoy son auténticas celebridades. Fue en una fiesta de la escuela en la que se coló donde conoció a Roberto Martínez del Toro. Estuvieron elogiando sus formas, gustos y conversación acompañados de caviar y champagne durante toda la noche. Aunque sus caminos se separaron, el destino decidió volver a unirlos de la forma más inesperada; en casa de Antonio Banderas y Melanie Griffith, donde el actor les preparó una paella y les habló de España. Roberto y Pachino no lo dudaron ni un momento y decidieron arriesgarlo todo y viajar hasta la península ibérica para llevar a cabo su gran sueño; tener un programa de TV donde poder destruir todas las películas que quisieran con sus críticas mordaces. Alberto "Bertín" Santamaría (Bel-Air, L.A., 1971)
Bertín nació en el seno de una familia acomodada en el lujoso barrio de Bel-Air. Su salto al mundo del espectáculo le llegó ya de adulto; hasta los veintitantos se había dedicado a jugar al Tenis, ir a la peluquería y pasear los coches que sus adinerados padres le regalaban. Fue de la mano de Joan Collins, amiga de su familia, gracias a quién empezó a codearse con las más importantes figuras del panorama Hollywoodiense, convirtiéndose en su asistente personal. La carrera de Bertín empezó a subir como la espuma, hasta que en una fiesta la propia Joan Collins le sorprendió completamente ebrio diciendo a un periodista que la actriz era una borracha y una fracasada, esto provocó su fulminante despido y alejamiento del mundo del estrellato. Cuentan las malas lenguas, que mientras el mismísimo Roberto Martínez del Toro mantenía una relación con Barbra Streisand durante los años noventa, un día, Bertín apareció en un velero y se llevó a la cantante y actriz a pasar unas vacaciones que duraron varias semanas, esto causó, según dicen, la ruptura de la pareja. Años después, Bertín se instalaba en España para iniciar su carrera como escritor de crónicas rosa donde desvelaba los trapos sucios de las estrellas de Hollywood.
